No sabes cómo sufrí

   «He estado en el centro del huracán y no le deseo a nadie algo tan duro como lo que he sufrido luchando contra la peor crisis en 80 años. Pero me voy satisfecho por el gran honor y el orgullo de ser ministro, algo que cuesta pensar que te vaya a pasar a ti«.

 «Me ha tocado sufrir mucho en silencio. El primero que tenía que leer cada día en el móvil a las ocho y media de la mañana las cifras del paro era yo, y a mí me correspondía hacerles frente. Pero siempre me sentí apoyado por el presidente, con el que mantengo una relación personal muy cordial, como me demostró en la conversación que mantuvimos el pasado 20 de agosto, cuando le comuniqué mi decisión de irme. Su respaldo ha sido especialmente importante desde la discreción, cuando sonaba el teléfono con un número desconocido y aunque ya sabía que era él le preguntaba, ¿eres tú presidente? Esos 15 minutos de charla eran muy reconfortantes».

Esto y más en la premier: «He estado en el centro del ojo del huracán. No le deseo a nadie lo que he sufrido«.

“En una jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia” “Con el tiempo, todo puesto de una jerarquía tiende a ser ocupado por un empleado que es incompetente para desempeñar sus obligaciones”.

  Principio de Peter 1969

 “Las compañías tienden a ascender sistemáticamente a sus empleados menos competentes a cargos directivos para limitar así la cantidad de daño que son capaces de provocar”.

Principio de Dilbert 1990

12 comentarios

  1. Juan Carlos

     /  4 septiembre 2010

    Pues que hubiera dimitido. En todo caso, si no lo hizo al principio de la debacle por «sentido de la responsabilidad», nadie lo obligaba a suscribir una política económica y una reforma laboral que nos a dejar al PP instalado para tres o cuatro legislaturas y, encima, no a cualquier PP, no; a su peor versión.
    Y nosotros seremos los que sufriremos en silencio y sin complementos de alto cargo, ni consolidaciones de retribuciones máximas ni pensiones máximas que valgan, algo que él sí tiene bien asegurado, aunque a los demás nos haya dicho que tiene que recortar nuestros derechos, el valor de nuestro despido y, por supuesto, nuestras pensiones.

  2. Mi madriña querida. Parecen los lamentos de la prota de una telenovela. Muy bien elegido el tema de Ostiz.

  3. ¿¿¿Se desactivan huelgas generales destituyendo a Ministros de Trabajo (e Inmigración -la persecución racista que sufren personas en nuestro país, vecinos, por el color de piel, ¿se lo debemos a él o a Rublacaba?-) a las puertas de esas mismas huelgas???

    Qué tontos que fueron los del PP si no supieron hacer lo propio.

    (claro que los del PP están ahí al servicio de si mismos -y de sus amigüitos-, mientras que los del PSOE están al servicio de los mercados, de los que más tienen -que no vayan a ser los mismos-, y esos bien valen un «sacrificio»).

  4. Con ese título, no podía faltar María Ostiz 😀

    Pobrecito, qué pena me da. Tanta, tanta cómo Elena Salgado cuando dice que le molesta que la llamen neoliberal…

  5. qué mal lo paso pobrecillo.
    vaya sarta de sinvergüenzas.
    V for Vendetta.

  6. pepe

     /  4 septiembre 2010

    Como dicen los yankees… Corbacho, majo, no dejes que te dé la puerta en el culo cuando salgas…

    Mira que hemos tenido ministros de trabajo malos, pero a Celestino habría que darle un premio, con distintivo púrpura por sus brotes racistas.

  7. Ciudadano

     /  4 septiembre 2010

    «“He estado en el centro del ojo del huracán. No le deseo a nadie lo que he sufrido“

    Es vergonzoso que este señor diga esto. Quien sufre son las clases sociales que se han quedado en el paro, las gentes que han visto recortado su sueldo, los jóvenes que sufren las consecuencias (40% de paro) de la estafa mundial llamada.

    Usted se marcha con una pensión vitalicia. Ni ha sufrido las consecuencias de la estafa mundial llamada crisis ni las sufrirá.

  8. Soto

     /  4 septiembre 2010

    Rosa y amigos contertulios:
    Corbacho ,como ministro me recuerda a Solchaga cuando decia que no le temblaba el pulso para tomar medidas antisociales.De todas formas, a mi me suena a una dimisión anunciada,Zapatero lo ninguneo bastantes veces.Asi lo interpreto yo,y, su perfil como ministro fué un perfil duro,me defraudó.
    Apertas aagrimosas

  9. Satauteño

     /  4 septiembre 2010

    ¡Qué fácil es criticar! ¡Qué difícil ayudar! ¡Qué difícil comprender! ¿Los que critican a Corbacho y a Zapatero creen que ellos hubiesen sido magníficos ministros de Trabajo o magníficos presidentes de Gobierno? Díganme, por fevor, cómo arreglarían el problema del paro en esta situación de crisis.
    Más importante que el principio de Peter es el de la fagocitosis, que dice así: «En la mayoría de los países el político socialdemócrata o comunista que intente oponerse al Neoliberalismo Rampante acabará siendo fagocitado por éste». O dicho de forma más gráfica: «Una mosca no puede luchar contra un elefante».

  10. Trancos

     /  5 septiembre 2010

    Corbacho es un hombre que se ha hecho a sí mismo. Pero no debía tener planos. Y si los tenía, a lo peor no los sabía interpretar.
    Satauteño, estoy seguro de que yo sería un pésimo ministro o presidente del gobierno. Yo lo sé. Nunca cometería la osadía de aspirar a ellos. Zapatero y Corbacho no tienen ni idea de las proporciones de su ineptitud ni de la magnitud de su osadía al asumir cargos que les vienen grandísimos.
    Y sí: me creo con derecho a criticar porque me representan y toman decisiones que afectan a mi vida y la de los míos. Y porque los cargos que asumieron porque les votamos iban ligados a un programa electoral que se han pasado por el forro. Y eso es engañar y tomar el pelo a un país, o lo que sea.

  11. handalacom

     /  5 septiembre 2010

    No creo que una persona, solo por que vaya mal la economía, tienda a ser mal ministro. Por desgracia, este a sido uno de los peores ministros de la democracia, sin contar los del PP aznariano. Estos se llevan el gato al agua.
    Vergüenza ajena me da viendo el panorama que deja tras de si, y lo único que se le ocurre es decir esas palabras huecas de acción, porque es acción lo que le hace falta a la clase política de este país. Ya lo dijo Platon : Los que deberían mandar son los filósofos. El neo-liberalismo económico y político y el neo-mercantilismo del SANTANDER, no creo que vallan a sacar a esta gran ciudadanía del pozo donde la han metido

  12. Miguelangel

     /  6 septiembre 2010

    ¿Ideas para la crisis? Decenas !!!!!!!!!!!!!!!!!!

    1) Eliminación de impuestos durante el primera año para autónomos.
    2) Permitir cobrar el paro y trabajar de autonomo durante 6 meses
    3) Eliminación de los costes del despido para TODAS las empresas (para eso está el inem, no?)
    4) Eliminación de TODAS las subvenciones a TODAS las empresas
    5) Recorte inmediato de administraciones e inversión del remanente en dependencia. Fusilamiento inmediato de cargos públicos con sentencia firme de corrupción y embargo de todos sus bienes y cuentas corrientes.
    6) Eliminación drástica de pupitres universitarios y aumento proporcional de formación profesional real (despido inmediato de profesores ineptos)
    7) Unificación real de normativas intraestatales y homologación con las europeas, en lo referente a mercados (disolución si es menester de las autonomías)
    8) Capitalización del desempleo, tanto si eres mujer como si eres un denostado varón.
    9) Intervención urgente en el mercado de la vivienda y el alquiler de locales (la vivienda y el suelo son bienes básicos que deberían estar regulados por ley, en sus máximos y mínimos; nuestra realidad residencial impide el desplazamiento de trabajadores y sus familias)
    10) Bonificación a las empresas que adopten horario continuado (menos pérdida por desplazamientos, menos combustible en coches, mejor conciliación laboral-familiar).

    Esto, a bote pronto. Y no soy ministro, pero tengo sentido común.

    Si el ministro no sabe como hacer su trabajo, debería ser procesado por ineptitud y encarcelado de por vida, por aceptar un rango del que sabe que no está capacitado. No le hace daño a un ciudadano: se lo hace a 50 millones de ciudadanos.