Las lecciones del Muro

Empiezo a pensar que nos aqueja una sobredosis de Muro. El histórico acontecimiento se ha convertido en un consumible más que en pocas horas regresará a la historia. No sé qué quedará de los sesudos análisis –los menos- que buscan conclusiones para sustentar cambios de presente y un mejor futuro. Sospecho que, en la dinámica actual, serán barridos por nuevos titulares del espectáculo. Sería deseable que no dejáramos la efeméride en el cajón cerrado de la nostalgia, porque somos hijos de nuestra trayectoria, todo parte de algo que explica sus porqués y anticipa el futuro.

Como en los grandes hitos, todo el mundo tiene una historia que contar de aquella noche del 9 de Noviembre de hace 20 años, según he podido comprobar. La mía fue excepcional -y pocas veces se puede aplicar con más precisión ese calificativo-, pero intentaré resaltar sólo los matices significativos.

visado

Este visado nos habla de un Berlín cerrado, difícil de entender hoy. Llegamos en la noche del 8 de Noviembre. Al frente de un equipo de Informe Semanal, decidí residir en el lado Este del Muro para poder pulsar la vida de la ciudad, su rebeldía que nos había llevado allí, y contarlo aquel mismo sábado, día de emisión del programa. Un opíparo desayuno en el hotel –hasta con frutas tropicales- saludó la mañana. Era lo que se reservaba a los turistas. Por eso resultó tan contradictorio llegar a la calle y ver que todo lo que se ofrecía al ciudadano berlinés eran coles. Largas horas pateando las calles mostraban el mismo paisaje de carencias, y una sola queja en la población: la falta de libertad. Especialmente, para viajar. Las modélicas manifestaciones de protesta les habían dado fuerza. Alemanes y comunistas, no tenían inconveniente sin embargo en responder, más aún se agolpaban ante el micrófono abierto para iniciar nuevos debates en corrillos, casi olvidados ya de nuestra presencia. Muchos habían huido, pero los que se quedaron afirmaban que los cambios se producen desde dentro, y que el patriotismo es impulsarlos.

La suerte nos alumbró sin cesar. Tras la famosa rueda de prensa de Schabowski que, por error, anuncia la apertura de fronteras, y a la que llegamos, asombrosamente, por indicación del Presidente Egon Krentz, nos encontramos por pura casualidad en el Puente de Bornholmer, a la hora oportuna. No es cierto, como escucho en algunas crónicas, que allí hubiera centenares de personas presionando, estaban en otro paso fronterizo cerrado cuando ya había aabierto Bornholmer. La realidad a veces es menos brillante de lo quisieran algunos periodistas. Ni tampoco que hubiera cuatro equipos de TVE en Berlín. Al día siguiente no solo llegaron 3 más, puede que fueran 300.

Está probado que las autoridades de la RDA no tenían intención alguna de derribar el muro, sino de agilizar las normas, aligerar un poco la presión, y ni en sueños pensaban hacerlo aquella noche, nadie dio instrucciones a la cadena de mando. Medio centenar de pacíficos ciudadanos preguntando, una insólita cámara de televisión –la nuestra-, quizás el hartazgo de tanto caos, llevo al jefe del puesto a decir: abran la puerta. Y eso fue todo. La libertad, convertida ya en caudal incontenible, tumbó el muro.

Personalmente, sufrí, sufrimos varios miembros del equipo, a partir del día siguiente, una pesadilla que ha llegado la hora de olvidar. Al menos, y con veinte años de retraso, se ha reconocido que estuvimos allí, se ha contado la verdad, parte esencial como concepto para cimentar el futuro y asentar el pasado.

berlin 081

Puente de Bornholmer, 20 años después. Foto: Patricia Sevilla

Este verano regresé al puente de Bornholmer, sin vestigio alguno del pasado. Sólo la placa que certifica que allí se abrió el Muro. Y me hubiera gustado volver ahora con un micrófono y una cámara para tejer una historia que partió de allí. Estos días he descubierto aún más compañeros que creo mantendrán vivo el periodismo imprescindible. No son la mayoría. Buena parte de ellos solo parecen preocupados por su estabilidad profesional. Tienen razón, no corren buenos tiempos. Pero, quizás, es que hay demasiados periodistas, demasiados medios, igual que existen demasiadas fábricas de coches, demasiadas inmobiliarias, demasiadas ofertas de consumo.

En un año Berlín oriental se llenó de tiendas y productos… que sus sueldos no podían pagar. El ansía de libertad se tornó en desesperada búsqueda de dinero. El comunismo era el reparto más o menos equitativo de la pobreza –con todas las necesidades básicas cubiertas-; el libre mercado, la distribución desigual de la injusticia, generando necesidades y frustración, con muertos – literales- de hambre.

Con el Muro cayó la izquierda europea, perdiendo votantes en cascada, aunque en modo alguno compartiera sus métodos. El capitalismo se engrosó sin freno, imantando a un socialismo acomplejado. El sistema da muestras evidentes de quiebra, pero ahí seguimos, sujetos al apetito cada vez más voraz de quienes rigen el mundo en Consejos de Administración privados. Se ha inventado una tercera vía: China, la dictadura capitalista… contra los trabajadores, que impregna las relaciones laborales en todo el mundo.

Todos nos unimos aquella noche de 1989 a los alemanes en las puertas abiertas de la libertad, sobre las ruinas de la vergüenza que, sin embargo, no iban a suponer lecciones aprendidas. Oportunidad despreciada para crear una nueva sociedad, tampoco sirvió para erradicar los Muros. Ninguno. Ni libertades, ni justicia, ni pensamiento, ni ansias de progreso social.

Cuando el ERE se anunció en RTVE, 2006, preparé otro reportaje sobre los Muros, los visibles, los de cemento y alambradas. Pidiendo imágenes e información a los corresponsales, entre ellos a Rosa Calaf. Con la impresionante búsqueda en el archivo de la realizadora Outi Sarineen. Por cierto, desde entonces Chipre lo ha derribado, pero surgieron otros nuevos.

¿Es inevitable el futuro que nos han trazado? Hace 20 años tomamos Berlín, ahora hay que tomar Manhattan y todas las Manhattan del mundo, parafraseando a Leonard Cohen. José Luís Sampedro da la clave principal, al final del reportaje:

“Los muros caerán como lo hizo Berlín. La historia, a la larga, la construyen los pequeños. No ha habido imperio que haya subsistido”.

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17 comentarios

  1. luis

     /  9 noviembre 2009

    Enhorabuena por este artículo y por el blog en general, es de lo mejor que hay en la red en castellano.

  2. Haces bien al empezar diciendo que «nos aqueja una sobredosis de Muro». Hay más muros y el acto de hoy parece una «maniobra de despiste» en la que, para colmo, sobran ciertos personajes (Walesa, por ejemplo) y latiguillos.

  3. Para copiar las notas que distribuyen las agencias, yo también creo que sobran medios; y periodistas.

  4. Soto

     /  9 noviembre 2009

    Hola Rosa Maria y amigos bloqueros:
    Si ,quizás se estee escribiendo demasiado sobre el derrumbe del Muro.Por eso es de agardecer tu completisimo post ,con la documentación adecuada,extensa en este caso (porque asi lo requiere el tema)y con la humildad caracteristica de la buena periodista que eres.Me lei toda la documentación y vi los videos.Te doy las gracias por poder disfrutar de toda esta información pedadogica con la que he disfrutado y aprendido un montón.
    Apertas agarimosas

  5. Guille

     /  10 noviembre 2009

    Hola Rosa María. Lo que son las cosas, en este mismo instante estoy viendote en el Canal 24 Horas con Beatriz Ariño y Laureano González repasando aquello que sucedió hace 20 años. Si te soy sincero, no asocio nunca un nombre, pero si que me quedo con la cara del personal, y en estos días, la tuya ha sido difundida en innumerables ocasiones por la tele pública. Vivo solo con mi gato, y a él yo le he estado diciendo «Esa chica me suena, me suena mucho, ¿quien será?», obteniendo muestras de incredulidad por su parte. El efecto retardado de mi memoria ha dado al fin sus tardíos frutos. Recordaba a un tal Pepe Quilez (hoy director de ATV) a José Antonio Ciria, y a una joven que presentaba un tal «Meridiano». Hoy he conocido tu blog, sé quien eres, y te doy la enhorabuena por estar en aquel momento y en ese lugar, aunque, como bien dices, nunca nadie ha reconocido esa labor puntual, ni siquiera para que la empresa sacara pecho. Yo fui también comunicador, y si, también soy de Zaragoza.
    Besos

  6. Honorio

     /  10 noviembre 2009

    Hermoso

  7. apajerabierta

     /  10 noviembre 2009

    Me parece muy bien conmemorar la caída del muro de Berlín, pero me parece también que hay una sobredosis de información sobre el tema.
    Me gustaría que los medios hicieran el mismo hincapié sobre el muro que ha levantad Israel para aislar a los palestinos y defenderse de ellos. Me gustaría que se hablase más de esos asentamientos ilegales que los israelitas están haciendo en tierra de palestinos ante el silencio cómplice de Occidente.
    Se puede argüir que todo eso está justificado para defenderse de la violencia irracional de los palestinos. A lo mejor si Israel, apoyado por el Primo de Zumosol no hubiese expoliado sus propiedades a los palestinos, si no los hubiese despojado no sólo de un pasado, si no también de un futuro no se habrían dedicado a ser terroristas.

  8. Ismael

     /  10 noviembre 2009

    ¿Por que siempre acabamos hablando de lo mismo?

    Tal vez si los paises árabes no hubiesen atacado a Israel sin provocación previa el día de su instauración no hubiese hecho falta ningún muro…

    Pocos son los palestinos que querían vivir junto a un estado judío, la mayoría son de la opinión de que «hay que arrojarlos al mar»…

    En Tel Aviv hay mezquitas y puede votar todo el mundo… (judios, arabes cristianos, cristianos hebreos, drusos y arabes musulmanes) no se puede decir lo mismo del resto de territorios arabes, dentro y fuera de Palestina… mas de una feminista que se pone la kufiyya al cuello debería pensar eso…

    Según palabras de Luther King «Veo a Israel como uno de los grandes puestos de avanzada de la democracia (…) como un ejemplo maravilloso de lo que se puede hacer, de cómo el desierto puede convertirse en un oasis de democracia y fraternidad»

    La situación actual no ha sido elegida solamente por Israel. Estoy en contra de la política del «ojo por ojo» de la que hace alarde el estado hebreo, pero no podemos culpabilizarlos tampoco por defenderse de la irracionalidad y fanatismo de algunos elementos con turbante…

    Se empezó lleno de sueños y todo se acabó torciendo… por culpa de ambos bandos…

  9. En estos días he, y a cuenta de este aniversario, he tenido la oportunidad de vovler a verte (TVE1) y escucharte (A vivir que son dos días). Me ha gustado.

    Por cierto que es curioso como algunos personajes siniestros claramente protagonistas de los años duros de la guerra fría, has sabido sobrevivir. Ahí tenemos a Putin, que desde sus cargos de responsabilidad en el KGB soviético e, incluso, la propia Alemania Oriental, acabó llegando al poder en Rusia, ser elegido en elecciones y gobernar con mano de hierro y el atrezzo digno de un zar. Y mejor no protestar, y si no, que pregunten a Politkóvskaya o a Litvinenko… ¿cómo?… ¿pero qué dice?, ya no hay checkpoint char… ahhh… que no les puede preguntar porque fueron asesinados.

  10. y este??

    «El muro más grande del mundo» es un documental dirigido por Javier Bauluz y que hace un recorrido por las diferentes etapas de la inmigración africana….ver link http://www.pmasdh.com/2009/11/el-muro-mas-grande-del-mundo-sigue-en-pie

  11. apajerabierta

     /  10 noviembre 2009

    El fanatismo y la irracionalidad no suelen aparecer solos. Aparece entre gente desesperada. Con esto no quiero justificar la actitud de los palestinos. Sólo quiero saber qué hace que una persona sea capaz de saltar por los aires voluntariamente para matar a sus «enemigos». A mí me parece algo incomprensible. Soy incapaz de hacerlo. Posiblemente es que en mí no se dan las condiciones. Pero si me echasen de la tierra en que he vivido, de mis propiedades o viese matar a mis hijos, a lo mejor empezaría a entenderlo. Y repito, eso no justifica los asesinatos de judios. En esa zona tanto unos como otros han ido aportando a cada vuelta de tuerca una buena dosis de odio y ahora ya hay demasiados muertos, demasiadas venganzas pendientes. Si al odio le añade más odio, tenemos dos odios. O sea apagamos incendios con gasolina. Para ser terrorista no hace falta ser desarrapado. Con uniforme se puede ser muy efectivo como terrorista.

  12. apajerabierta

     /  10 noviembre 2009

    Por cierto, es muy interesante repasar la historia y los años previos a la instauración del estado de Israel. Cómo los colonos judios (8%) «compraban » las buenas tierras a los palestinos, (92%),con la ayuda de organizaciones como la Haganah y el Irgum, que «ayudaban» a los propietarios palestinos a tomar una decisión de venta a bajo precio. Si no recuerdo mal el Irgum hizo volar el Hotel Rey David, ( mas de 90 muertos), en algo que hoy podríamos llamar «atentado terrorista» si hubiese sido hecho por gente con turbante. Sería interesante recordar cómo EEUU chantajeó a paises reticentes a votar a favor de la creación del estado de Israel en las NU

  13. Ismael

     /  12 noviembre 2009

    El problema es que hay individuos en ambos bandos (palestino-israelí) que no quieren a los otros como vecinos…

    Si la excusa para «explotar» es la desesperación y el exilio… ¿Que excusa tenian los culpables de los atentados del 11M y 7J?
    Según recuerdo entre ellos no habia ni palestinos, ni irakies exiliados…

    Creo que la cultura tiene parte de culpa en esto.

    ¿¿Ocupa el ejercito español terriotorio magrebí de forma violenta??

    ¿Por que se pusieron entonces bombas en la Casa de España en Casablanca?

    ¿Oprime Paquistán a los afganos? ¿Por que hay entonces incursiones y matanzas por parte de los taliban en pueblos de Paquistán?

    No es por nada pero si cogeis un mapa os dareis cuenta de que los musulmanes siempre tienen broncas con sus vecinos. Sean judios, etíopes, hindues, croatas, pakistanies u otra clase de musulmanes como lo que pasa entre chiies y sunies.

    ¿¿Han hecho algo los cristianos de Sudán para que sean exterminados de forma sistemática por parte de la Guerrilla Islámica??

    No estoy con el sionismo de derechas pero tampoco con los partidos islámicos. Ambos bandos necesitan de individuos que aparten diferencias y dialoguen. Pero hay que reconocer que el islam actual tiene un problema de fondo que debe corregir el mismo. Al igual que la ultraderecha hebrea…

    enga SALAM SHALOM PAZ!!

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