La costilla era de Eva

Hablábamos ayer de que la mujer es asunto de las mujeres, y casi ni eso. Suelo mirar las estadísticas de visitas de las noticias en los medios donde las facilitan, y las reivindicaciones de la mujer apenas acaparan atención. En cambio, encuentro un día en lo más alto del podio este titular: «Quiero que cuando una mujer abra las piernas sepa por qué lo hace». Imagino la decepción de los usuarios al encontrarse con el contenido: una entrevista rigurosa a la Secretaria de Estado del Sahara para Asuntos Sociales y Promoción de la Mujer, que trataba de las propuestas de desarrollo de las compatriotas de su sexo.

 En esa línea, ayer descubro, en El País, un largo reportaje titulado: Orgasmo ¿Qué, cómo, por qué? Publicado el día anterior, mantenido hoy en la web, lo han leído más de 87 mil personas y 645 lo han enviado por correo. El autor, Luís Miguel Ariza -un hombre- analiza en profundidad el asunto. Nos recuerda, por ejemplo, que el orgasmo masculino dura unos segundos y en la mujer puede llegar a dos minutos. Pero tengo algunas objeciones. O, mejor, datos que aportar.

En su análisis anatómico, el artículo no menciona algo que muchas personas desconocen: el clítoris mide unos 9 cms. Lo que ocurre es que la mayor parte es interno. Un especialista, declara en el artículo: «el clítoris de la mujer no era sino un reflejo del pene humano».

En mi libro «Ellas según Ellos», el Dr. Joaquín Díaz Recasens, Jefe de Obstetricia y Ginecólogía de la Fundación Jiménez Díaz, me aclaró muchas cuestiones. Por ejemplo, descubrí que existen varios tipos de divisiones sexuales y que en uno de cada mil nacimientos se producen errores. O sea, hay unos seis millones de personas en el mundo que llevan, en secreto, ovarios siendo hombres. Son los «x-y».

Centrándonos en el asunto sobre de quién era la costilla inicial. El Dr. Díaz Recasens, me explicó esto:

» El primer sexo que se determina es el cromosómico. En la fecundación. Después el embrión empieza a desarrollarse de manera igual en los dos sexos, como hembra -así lo decimos-. Desarrollan una cloaca común, los hombres y las mujeres. Al principio tenemos un agujerito ahí donde desemboca la uretra, el aparato genital. Ese agujerito a partir del tercer mes de embarazo, de la semana trece, en los varones se va cerrando y forma el escroto – que es la bolsita que recubre los testículos y tiene un rafe medio, como una cicatriz en el centro-. Eso es, en realidad, la cloaca que estaba abierta y se cerró. Y los testículos que están dentro -como los ovarios- descienden y se meten en esas bolsitas. En las mujeres sigue abierto, no se hipertrofia el clítoris como ocurre en el hombre que se convierte en pene, la mujer se queda en un esbozo de pene. Sí se puede decir que al principio todos somos como mujeres porque todos tenemos ahí un agujerito pero lo que pasa es que cuando existe el cromosoma «Y» -y, por tanto, se ha desarrollado una gónada masculina, un testículo en vez de un ovario- la hormona que produce ese testículo es la que determina esos cambios, el que se cierre la cloaca, que se produzca una hipertrofia del clítoris«..

Mi multipremiado doctor confirma, pues, que el pene es una hipertrofia del clítoris. El vigente diccionario de la Real Academia de la Lengua define pene como «Órgano masculino del hombre y de algunos animales que sirve para miccionar y copular» y, el clítoris, como «Cuerpo pequeño, carnoso y eréctil, que sobresale en la parte más elevada de la vulva». Lo han cambiado, hasta hace poco pene era «miembro viril» y, clítoris,un «cuerpecillo carnoso eréctil». Aún se puede encontrar en los diccionarios. Bienvenido sea el cambio, pero siguen ignorando el tamaño, un clítoris puede ser más grande que algunos penes.

Se descubrió antes América que la existencia del clítoris -está acreditado-. Como en tantas cosas, los presupuestos se dedican a lo que interesa Dicho todo lo que antecede, no es tan significativo quién diera origen a quien, como la falta de información. Por desidia o por interés. Pero… la costilla es de Eva.

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3 comentarios

  1. La costilla de, la señora de, la mujer de… Curioso esto último. Vale que la combinación cromosómica pueda ser más o menos precisa (y que el XX y el XY no siempre son exactos), pero por lo general, somos, íntima y elementalmente, hombres o mujeres. Luego somos sobrinos, hermanas, abuelos, madres, amigos, vecinas… y médicos, fontaneras, paracaidistas, ordenados, simpáticas, tercos… Pero «el ser» desnudo de atribuciones sociales nos deja como hombres o mujeres. Y no se me entieda mal: entiendo y respeto absolutamente a las personas homosexuales y transexuales. Hablo de otra cosa.

    ¿A qué viene esto? A la fórmula empleada para el matrimonio de los contrayentes, en la que el oficiante declara a la pareja heterosexual que se casa como «marido y mujer». Y si alguien, por fin, te declara mujer, te deja la duda existencial definitiva… ¿pues qué era yo antes?, ¿quizá un geranio?

    No sé si de esos polvos estos lodos… pero la evolución de «costilla de» a «mujer de» gracias al birlibirloque del rito de tul ilusión, es bien triste…

    Esclava te doy, te ato a la pata de la cama, la mató porque era suya…

  2. Cuando en el Génesis se escribe que la mujer es respecto al hombre «carne de su carne» -y luego «una sola carne»- se está refiriendo a la estrecha afinidad orgánica de la materia que los compone; algo obvio hoy, pero no tanto entonces. Un detalle curioso y digno de ser tenido en cuenta, sin embargo, es que Dios no insufla a Eva un alma, de lo que puede deducirse que es una imagen más imperfecta de Dios: una imagen de la imagen (en contra: Gen. 1:27).

    Ahora bien, si el término «costilla» significa algo en ese pasaje de la Biblia, es la igualdad respecto al hombre, al tratarse de una parte media del cuerpo (entre la cabeza y los pies). Igualdad de destino, al menos, que para las otras igualdades ya están los ministerios.

  3. Malena

     /  15 marzo 2009

    Y para las desigualdades ya está la Iglesia Católica.

    Precisamente las discriminaciones más «interesadas» se producen en los lugares donde las religiones más radicales triunfan.

    Como dice Paty, estos polvos traen estos lodos…